Menu
Compartir en facebook->> Compartir en FB
*******

Una emotiva reunión se dio en pleno tribunal cuando dos viejos amigos de escuela intermedia se vieron por primera vez en décadas. Lástima que tuvieron que hacerlo en lados opuestos de la ley.



Arthur Booth, de 49 años, se encontraba en un tribunal de Miami aguardando porque la jueza le fijara su fianza por cometer el delito de escalamiento. Lo que jamás imagino es que la magistrada sería su vieja amiga, Mindy Glazer. Cuando la jueza le preguntó si él había estudiado en la escuela Nautilus, Booth inmediatamente la reconoció, exclamó “¡Oh Dios mío!”, sonrió y luego comenzó a llorar. Evidentemente conmovido –y, quizá, avergonzado- por la inesperada situación, el hombre continuó llorando mientras Glazer se dirigía a él. “Lamento verlo aquí. Siempre me pregunté que había sido de usted. Espero que pueda redirigir su vida”, dijo la jueza antes de fijarle una fianza de $43,000.

Comparte esto en tu facebook

publicarlo-en-fb
 
Subir