El general retirado, Jorge Carrillo Olea, responsable de construir la prisión del Altiplano, de la que escapó Joaquín “El Chapo” Guzmán, asegura que el narcotraficante no pudo fugarse sin ayuda de las autoridades.
Y es que la cárcel es una fortaleza construida a finales de la década de 1980, para albergar a 724 prisioneros. Las medidas internas de seguridad incluyen un sistema de vigilancia por video y monitoreo permanente, con más de 750 cámaras distribuidas en el complejo.
Al exterior, tiene bardas perimetrales, aduanas peatonales y vehiculares, y torres de vigilancia internas y externas, todas características de una cárcel de máxima seguridad. En teoría, un lugar impenetrable, y a prueba de fugas.
Pero, ¿cómo escapó Joaquín “El Chapo” Guzmán?
Carrillo Olea asegura que, en realidad, la fuga orquestada por el capo, habría sido permitida por las propias autoridades.
Y mientras que el gobierno explicó que dos puntos ciegos en las cámaras de seguridad facilitarían la huida, Carrillo Olea sostiene que esto no es posible, porque inclusive las visitas conyugales, son grabadas en video.
Dice, que en realidad, se trata de un montaje, porque además, la celda donde fue visto el capo por última vez, no era en la que estaba recluido.
El general retirado también advierte que el sistema carcelario mexicano está en riesgo, porque la fuga del poderoso narcotraficante, muestra que el poder corruptor de los criminales, supera cualquier muro penitenciario.
Comparte esto en tu facebook
